lunes, 31 de mayo de 2010

Historia de la Cocina Peruana

La Gastronomía Peruana en la Epoca de la Pre – Historia
Es un hecho demostrado, después de escrupulosos estudios, que, hace 5 millones de años, aparecieron los primeros homínidos, iniciando su desarrollo y expansión; estimándose que los primeros hombres ingresaron al continente americano hace 20,000 años, época en que indudablemente se necesitaba contar con fuentes de alimentos para su subsistencia y, dado que el territorio presentaba diferentes escenarios de vida, se vieron obligados a procurarse de lo que el ambiente ofrecía, creando inicialmente diversidad de dietas y luego un intercambio de productos y alimentos.

Al ir ocupando paulatinamente el continente americano el ser humano debió percatarse de la diversidad climática y biológica, permitiéndole al hombre arcaico recolectar frutos estaciónales y endémicos. Señalando que, en esa época, el ser humano habitaba en cuevas abandonadas, hasta que el alimento en la zona se terminara. Después se trasladaba a otro lugar que le proporcionara las condiciones de vida necesarias.

En esos años los primeros habitantes de América ya contaban con alguna incipiente tecnología, fabricando algunos utensilios que les permitieran cazar o extraer los productos de la tierra; caminaban en pequeños grupos, adaptándose a las condiciones geográficas que les ofrecía el medio ambiente al que llegaran.

Los Andes fueron ocupados en varias etapas entre los años 20,000 y 5,000 a.C., dándose en forma progresiva desde el norte, entrando a gran parte del continente, al cabo de varias oleadas.

Las oleadas se fueron posicionando en territorios, creando sus áreas de influencia, y al cabo de varias generaciones, pequeños grupos se separaron en diversas direcciones encontrando en estas oleadas de ocupación local, por llamarlas de alguna manera, otros territorios con condiciones de vida que les permitían acceso a otros alimentos, así como técnicas, suelos y fertilidad de ecosistemas. Es necesario señalar que en esos tiempos la flora y la fauna no eran muy diferentes a las de hoy; podían vivir en los Andes gracias a la caza y posteriormente la domesticación de tubérculos, frutos y pastos para sus auquénidos, a pesar de las rudimentarias herramientas y difíciles condiciones climatológicas, sobre todo en alturas superiores a los cuatro mil metros sobre el nivel del mar.

El actual territorio peruano empieza a ser poblado hace doce mil años; Señalando, como los restos humanos más antiguos encontrados, los ubicados en Lauricocha, Paijan, Chivateros y Santo Domingo, los que datan de aproximadamente diez mil años antes de nuestra era; época que marca la última glaciación o el periodo del pleistoceno, creando condiciones ambientales similares a las que tenemos en la actualidad. Habiendo ocupado principalmente zonas como la sierra de Piura, Ayabaca y Huancabamba; los actuales callejones de Conchucos y Huaylas, así como la zona circundante al lago Titicaca, la sierra sur hasta la actual Moquegua; también en la costa había una ocupación desde Tumbes hasta Tacna.
La Gastronomía Peruana en la Epoca Pre – Inca
La primera sociedad que se empezó a integrar en una ciudad fueron los asentamientos ubicados en la actual zona del valle de Supe, 180 Klms al norte de la actual ciudad de Lima, construyendo un centro poblado de 66 hectáreas; ésta se desarrollo y tuvo su mayor apogeo entre los años 3,000 a 2,000 antes de nuestra era; llegando a albergar de 1,000 a 3,000 pobladores, los que indefectiblemente tenían que contar con diversos elementos que mantuvieran la jerarquía y el orden de la sociedad, siendo alguno de estos la religión, la jerarquización, la organización y la alimentación.

El área norcentral peruana fue el lugar en donde se asentaron un conjunto de grupos humanos con todos los elementos para desarrollarse como una sociedad establecida, contando con: un sistema político, cultura e identidad, religión, desarrollo tecnológico e innovaciones sociales, científicas y redes de intercambio. Ubicándose esta zona desde el valle de Supe por el norte hasta el valle del Chillón por el sur, al norte de la actual región Lima.

En esta zona hace cinco mil años se dio un desarrollo económico, social y cultural, el que beneficio principalmente a la civilización que vivía en el valle de Supe y conocida como la civilización de Caral, la que perduro por más de mil años y cuyo desarrollo prematuro la convirtió en la civilización más antigua de América.

Los restos encontrados en Caral nos indican que el proceso de civilización se llego a concretar con la división del trabajo, lo que permitió a los designados destinar tiempo para la administración, la tecnología, la construcción, la religión, la construcción de canales y campos agrícolas, la predicción del tiempo, el clima, las plagas, así como en el conocimiento y mejoramiento de plantas comestibles y medicinales, desarrollando todo un bagaje de conocimientos trasmitidos y mejorados generacionalmente, finalmente el logro que permitió concretar estas distribución del trabajo fue el hecho de haber podido articular la especialización y conjugar con el gobierno central toda la producción, almacenamiento y distribución de alimentos y bienes.

Los avances logrados en la sociedad de Caral, en los aspectos, sociales, agrícolas, políticos científicos, tecnológicos y artísticos fueron la cimiente de otras culturas, aportando las bases necesarias para iniciar el proceso cultural de país.

La población de los asentamientos en Caral, desarrolló tecnologías como: redes de pesca, elaboradas de algodón en campos agrícolas con sistemas de riego. Dándose un proceso de dependencia interpersonal, en el que los pescadores requerían redes de algodón para la pesca, las que les proporcionaban los agricultores y estos entregaban a cambio pescado y moluscos a los agricultores, estableciéndose una economía pesquero-agrícola, sostenida por una demanda permanente, inicialmente en el valle y luego con poblaciones de la sierra, la ceja selva y la selva alta, de donde recibían madera, plantas medicinales y algunos otros productos; esto permitió la creación de una red de intercambio interregional, realizando ferias locales y periódicas, en las que se producía el intercambio de productos de la sierra y selva, con los de la costa. Es necesario mencionar que gran parte de los productos ofrecidos e intercambiados eran el recurso marino, el que era abundante debido a la alta productividad del mar, en particular de la anchoveta y algunos moluscos, los que eran salados y secados al sol para su intercambio.



La Gastronomía Peruana en la Epoca Inca
Los Incas tenían dietas balanceadas y apropiadas para cada región, no olvidemos que ellos integraban a la cultura conquistada (por la persuasión o la imposición), a su reino, respetando muchas costumbres y mas aún asimilando las que consideraban de provecho para su cultura, caso que se dio con los principales orfebres de la cultura Chimú, cuando la conquistaron; sin embargo una particularidad de los Incas era el movimiento de poblaciones enteras a territorios anexados, estos llevaban sus costumbres y usos a sus nuevas ubicaciones, teniendo como ejemplo al pueblo de Huancas en Amazonas, cerca de Chachapoyas, los que provenían del valle del Mantaro en actuales territorios de Junín, fueron trasladados por los Incas después de sojuzgar a los Chachapoyas, años antes de la llegada de los españoles, la historia cuenta que estos se aliaron con los españoles para enfrentarse a los incas.

Es innegable que durante el desarrollo de la cultura Inca no existían muchos de los condimentos e insumos usados en la actualidad, como la cebolla, el ajo, el limón sutil y otros, lo que empobrecía los aderezos; estos eran preparados desde tiempos inmemoriales con hierbas aromáticas como el huacatay y el paico, enriquecidas con un sinnúmero de variedades de ajíes o utilizando el proceso de envolverlos en hierbas aromáticas y luego nuevamente envolverlos en hojas de diversos árboles, como el plátano o el bijao en la selva, con lo que conseguían cocinar al vapor o en agua hirviendo diversos peces o carnes.

Es posible escuchar historias antiguas en las comunidades andinas, las que cuentan hambrunas producto de la guerra o de desastres naturales, lo que obligó a las diversas etnias en la antigüedad a buscar medios para conservar los alimentos, acumulados en depósitos preparados como tales.

Es necesario tener en cuenta la importancia que se le dio a la alimentación en el imperio incaico, desempeñando gran parte de sus actividades en labores de producción alimentaria, desarrollando o mejorando tecnologías de agricultura y ganadería o adecuando las suyas a las nuevas condiciones de los diversos territorios conquistados; es por eso que cada región posee una gran variedad de platos locales.

Desde el principio la preocupación permanente del ser humano fue la preparación de los alimentos y para ello debió desarrollar técnicas que lo ayuden a satisfacer esta necesidad; es de esta forma es como el ser humano aprende a deshidratar los alimentos como la papa y convertirla en chuño, así como secar y salar las carnes para hacer charqui, chalona o cecina como es conocida la carne seca, según la zona en que se le procese.

De esa forma y aplicando el mismo principio los pescadores secaban y salaban peces, moluscos, mariscos y algas, aprovechando la riqueza del mar y proporcionando grandes cantidades del recurso marino a las poblaciones y mas aún transportando el pescado salado grandes distancias, incluso hasta la selva. Se cuenta que el Inca en el Cuzco podía comer pescado fresco del mar, ya que era transportado por los chasquis desde la costa.




La Gastronomía Peruana en la Epoca Colonial
Cuando llegan al Perú los primeros españoles en los primeros años del siglo XVI, observaron que los pobladores del nuevo mundo eran fuertes, fornidos y saludables, lo que era una clara señal de una buena nutrición. En ninguno de los escritos de los cronistas y los estudios de los restos encontrados se hace mención o se puede deducir una mala o pobre alimentación.

Únicamente se hace mención a épocas, después del inicio de la conquista, de carencias y pobreza, esto como consecuencia del régimen propio de la conquista y el cambio de hábitos alimentarios, consecuencia de la imposición de costumbres y destierro de todo lo autóctono, incluyendo la alimentación.

Cuando los españoles llegaron al continente americano sintieron nostalgia al encontrar que no podían contar con sus quesos, jamones, carnes, cereales y los condimentos a los que estaban acostumbrados, sin embargo cabe señalar que, antes de que los españoles llegaran al continente americano, estos inicialmente habían sido conquistados por los romanos( entre los siglos III a.C hasta el año 19 a.C), de quienes recibieron gran influencia en su culinaria, como, lo es el apio, el rábano, la lenteja, el nabo, las habas, el trigo, el olivo y la uva, de las que elaboran aceite y vino, insumos muy preciados en su cocina.

Posteriormente a esta invasión, entre los años 711 d.C. al 1,492 d.C. fueron invadidos por pueblos árabes del norte de África, los que también aportaron lo suyo a la culinaria ibérica, señalando entre los aportes a la culinaria española a las hortalizas, y algunas frutas como la berenjena, la naranja, el limón, el dátil y el arroz.

Sobre las carnes consumidas en Europa medieval podemos mencionar a la ovina y la caprina, muy difundidas en Europa, así como la porcina en zonas cristianas, en zonas en las que se practicaba el Islam esta carne no era consumida por sus principios religiosos; sobre la carne de res señalamos que era excesivamente cara y su consumo era exclusivo de las clases mas pudientes y de los círculos de nobleza de los diversos reinos de la época.

En Europa medieval los animales de trabajo proporcionaban su leche, con la que se elaboraban quesos y eran bastante apreciados; de la misma manera los huevos de aves eran consumidos por las clases medias; así como gran cantidad de pescados frescos y salados, se usaban también legumbres secas, siendo moderado el consumo de otras hortalizas. Lo que sí apreciaban los pueblos europeos en general era la excelente repostería con la que contaban, tal es así que se crea la Asociación de Pasteleros y Panaderos en Francia en el siglo XVI, y en el siglo XVII se crean las pastas de hojaldre, conocidas hasta la actualidad en el Perú como milhojas.





La Gastronomía Peruana en la Epoca Republicana Siglos XIX y XX
A partir del 28 de Julio de 1,821 el Perú deja de ser una colonia de España y pasa a ser una República independiente, debiendo pasar en este periodo por cambios radicales y en corto tiempo, señalando que la llegada de la República no trajo desarrollo social, ni cubrió expectativas de desarrollo como nación, mas aún se ingreso en una etapa de convulsión social y política.

En el año 1,821 Lima era un ciudad de mas de 60,000 habitantes, entre blancos, mestizos, indígenas y negros, siendo en ese momento la ciudad mas moderna de las costa del Pacífico, con un gran mercado culinario, el mismo que se ubicaba frente a la catedral en la plaza central o plaza mayor como era conocida en esa época el centro de la ciudad; dicho mercado creaba grandes congestiones y desorden en el área, comentando algunos cronistas de la época como William Benet Stevenson que, “hermosas mujeres caminaban entre la florerías, frutas de sabores exquisitos se vendían en las calles, como uvas frescas, fresas, lúcumas y chirimoyas, se podía encontrar también variedad de carnes y aves de corral , las que se compraban vivas o sacrificadas; existía también la venta de pescados y camarones de los ríos cercanos, algunos de los cuales tienen de seis a siete pulgadas de largo”.

El Inglés Robert Proctor tomó nota el 23 de Mayo de 1,823 de los productos que transitaban entre el Callao y Lima, como: Barricas de Harina Norteamericana, dos por mula; botijas de aguardiente de pisco, con capacidad de diez y ocho galones, hechas de arcilla y con una especie de canastera lateral; sedas y algodones de la India y China; fardos de tabaco de Guayaquil; pilones de azúcar de la costa norte del Perú, en forma de pequeños timbales; todo esto venia del puerto del Callao y se trasladaba a Lima.

Cuando el Generalísimo Don José de San Martín es nombrado Protector del Perú, entre sus medidas inmediatas estaba la de trasladar el mercado que creaba caos y olores nauseabundos en toda la zona, recordemos que en esa época no existía el servicio de agua y desagüe, ubicándolo frente a la iglesia de San Francisco, en dónde los principales productos eran vendidos por indígenas que se sentaban en el suelo con sus hijos, tendían una manta y colocaban sus productos; luego este mercado se traslada a la plaza de la inquisición y en 1,840 se le ubica en el claustro de lo que fue el antiguo Colegio Dominico de Santo Tomás.

Uno de los cambios que produjo la independencia fue la apertura de la sociedad al desarrollo del arte culinario, el que antes solo estaba restringido a conventos, monasterios y casas señoriales; motivando esto que muchas preparaciones reservadas para algunos se dieran a conocer indiscriminadamente y a su vez las costumbres culinarias andinas, rechazadas por las clases mas pudientes, empiecen a ser aceptadas por quienes las rechazaban o consideraban de mal gusto.

Cuenta Alexander Von Humboldt que en la ciudad de Lima, en los primeros años de la colonia, existía un lamento muy difundido, el que decía que: “Lima, alguna vez la ciudad más rica de América, se había convertido en una de las ciudades mas pobres del mundo”, lo que de alguna manera revela una situación derivada de la convulsión de los primeros años de la República, sin embargo en 1,841, cuando comienza la bonanza del guano, las cosas empiezan a cambiar, muchos reciben compensaciones por haber perdido o aportado todo a la causa de la independencia. Muchos merecidamente y algunos aprovecharon sacando beneficios no necesariamente ganados; quien se encargaron de dictar las normas de las “consolidaciones”, como se les llamó en la época, fue el Presidente Don José Rufino Echenique.



Bibliografía

MITO, LEYENDA Y FOLKLORE EN LA GASTRONOMIA PERUANA XIII
INSTITUTO DE LOS ANDES

Recopilacion e interpretación. Ing Jaime Ariansen Cespedes. Profesor de Historia de la Gastronomia
El murciélago y la gastronomía del siglo XIX

LAS TRADICIONES EN LA GASTRONOMIA PERUANA
Ricardo Palma http://www.historiacocina.com/gastronomia/peru.htm

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